Una vida, que por un año, no ha llegado a cumplir medio siglo, dedicada al periodismo y a la radio. Tras una parada en la televisión, regreso a las ondas donde no pudo despedirse en antena. Su voz era fresca, limpia, alegre y clara a la par que rigurosa al relatar cada información. Sus noches y madrugadas fueron para la Cadena SER con su maestro, Iñaki Gabilondo, a quien también acompañó en su aventura televisiva en Cuatro y después en CNN+. Ayer pudo verla por última vez aunque sin poder despedirse de ella. Sus últimos años fueron para la Cadena COPE, con Carlos Herrera que hoy ha abierto el programa esta mañana con la noticia de su muerte. La escuchábamos por última vez y nos parecía mentira. Su vida era ser periodista y contar noticias pero por culpa de un maldito cáncer su voz se apagó.
Trabajadora, tenaz y con una vocación incansable e infinita. Así era Paloma Tortajada, tu voz y tu eterna sonrisa siempre nos quedará en el recuerdo.